martes, 21 de agosto de 2018

ANSIEDAD

Ansiedad, te siento dentro cada una de estas noches en las que vuelvo a la vida. Haces que me aleje y que rompa en mil lamentos. Estremeces mi columna y me revientas cuando acierto. Llenas mis dedos de nervios que hacen que no sepan estarse quietos. Busco la salida y a medida que pasa el tiempo vuelvo a clamar a la bebida. Una solución nada certera y que con certeza hará que pronto ya no florezca, mi alma. Ansiedad. Entras y sales de mi tiempo como un cuchillo que se clava lento. Siento cómo desgarras la piel extrayendo el objeto con el que tan a gusto me siento. Enfermo y bebo y entonces creo y no de creer si no de crear, atisbos de escasa esperanza que le restan los minutos a mis horas y son la causa de que alguien cuando lee diga: "mira, ese niño cómo llora". Así que ansiada de no compartir ratos contigo, asquerosa y a la vez casi hermosa, ansiedad, no vuelvas por aquí por mucho tiempo, ya que el niño este que llora va contándoselo al viento, apenas le quedan fuerzas y pronto se quitará de en medio. No sé si me entiendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

PERDERME

Me perdí, me perdí, me perdí. Me perdí por las noches buscándome en los bares. Y sufrí y reí y sufrí... por haberte dado tanto y ahora no ...