De cuando no me apetece escribir, pero escribo. De cuando no me apetece vivir, pero vivo. De cuando no me apetece reír, pero aun así lo hago. De cuando no me apetece existir, pero aun así yo vago. No es más que todo una simple mentira. No hay agua ni pan que alimente mi vida. De cuando hay motivos suficientes para hacer estallar la ira. De cuando solo una vez una flor se marchita. De los mimos del viento y del silbido de su acogida. De las mentes enfermas que van buscando la huida. Un grandioso lecho, donde descanso mi pecho. Un problema de más por el que estar menos satisfecho. El grito de guerra que a muchos alienta, no es más que la brisa del que se lamenta.
¡Bienvenid@! ¡Estás en el sitio indicado para impregnarte de nuevas sensaciones! Encuéntrate cara a cara con los delirios de un vividor inquieto que intenta darle sentido a todo lo que le rodea: estados de ánimo, sentimientos, injusticias... ¡Disfruta de la aventura dando rienda suelta a tu imaginación!