El invierno nos ahoga y las
noches son más cortas, todo es gracias a la coca que se meten por la tocha, la
jartá de responsables que se vuelven indecentes, cuando menos te lo esperas los
tienes de presidente. Deformando la cultura de una sociedad muy justa,
inventando nuevas modas que nos traen a la locura, encerrando buenas gentes y
celebrando con culpables, vistiendo corbata y traje cerrando puertas de bares. Por
el aire nos inyectan muchos malos pensamientos, educándonos con miedo y
engañándonos con gestos, muchos han sido galardonados por decir meros
pretextos, colgando por el pescuezo a quien sin miedo canta esto.
Levantarme un día y echarte tanto de menos. Pensar que un llanto no va a cambiar nada. Lo que tuve es lo que puedo recordar, una imagen, sólo un abrazo y daría quince años de mi vida... Una lágrima vale más que todo. Impotencia quizás, no lo sé. Aquí abajo echándote en falta con lo que me gustaría que tú pudieras estar besándome. Todo, todo es superfluo comparado con la importancia de tenerte. A mis veintitrés años no entiendo todavía el dolor de la pérdida de un ser querido. Ese extraño sentimiento que sólo a veces me atormenta. Y pensar en la fuerza que me das, cuando salgo siempre de la noche arropado por tus manos. Y sentir que lo único que me importa es estar a tu lado. Tal vez por eso ya nada tenga sentido. Yo sé que soy fuerte, aunque muchas veces no lo parezca y si supieras lo que me gustaría que pudieras verlo… En esta vida todo es pasajero pero la trágica pérdida de un ser querido hace mucha mella en nuestro corazón. Bebiendo un vaso de agua me asfixio con sólo pensarlo. ¿P
Comentarios
Publicar un comentario