Dónde estará mi amor, pues me
siento libre arropado por despojos. Dónde se irá mi voz, pues de tanto llorar me
falta saliva pa mis sollozos.
Dónde estará mi amor, escondida
en un pozo sin fondo. Dónde estará su voz, en esa agua limpia donde baño mi
gozo.
Dónde estará mi amor, pues yo
brillo como el sol y soy frío como el acero. Dónde esconder mi adiós, para que
cuando lo encuentren sepan que no fui feroz. Que solo quería un poquito de
cariño, que solo perseguía una sombra impalpable. Que por ser solitario y libre
siempre parecí el culpable.
Dónde estará mi amor, pues quizá
me duerma por aburrimiento. Dónde sanaré este ardor, que me dejó una rosa
marchita después de abrirme el corazón. Que me enseñó a querer y me cosió la
herida con hilo fino, tan fino que se partió.
Que me diagnosticó que era un
loco suicida, un romántico del amor. Un buscador de causas perdidas, un perdedor.
Un buscador de aire. Sencillamente, un buscador.
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