Aquí hay más que un adiós. Hay un
exilio. Exilio todo lo que en vida me pudo distraer. Relajo mi cuerpo para no
volverlo a mover. Mi mirada deja de ver para no sufrir. Hoy elimino
sentimientos. Me marcho al lugar donde nada es real, donde la fantasía te deja
respirar. Donde no hay malos presagios, donde todo descansa en su lugar. Ahí es
donde debo estar. Tal vez mi cuerpo ha enfermado para morir de amor. ¿Qué es
morir? Pasar a mejor vida. Pero no quiero morir porque lo que quiero es no
vivir. No me importa si mejor o peor, lo que no quiero es sentir. Es la única
forma de no sufrir, no querer a nadie. Por eso quisiera que tu nombre ya no
forme parte de mí.
Pido perdón a todo aquél que se
sienta ofendido por mi desaparición. Siento mucho mi propia pérdida. La pérdida
de las personas que… pero es que no quiero querer. Quiero dejar de existir para
no verte más. ¿Me hablas a mí? No te escucho. No hay palabra que suene hoy en
mi cabeza. Sólo hay versos que van de un lado para otro. No puedo descansar.
Por qué vivir si puedo no hacerlo. ¿Acaso pierdo algo?
Por eso te doy un adiós eterno.
Un adiós que no te dejará en paz, que te despertará en todo momento en que tú
cierres tus ojos. Cuando pienses en mí pensarás que ya no estoy, y no te equivocas.
Ya no estaré. Por eso, desde lo más hondo de mi corazón te pido perdón y te
digo ADIÓS.