Ir al contenido principal

AQUÍ HAY MÁS QUE UN ADIÓS

Aquí hay más que un adiós. Hay un exilio. Exilio todo lo que en vida me pudo distraer. Relajo mi cuerpo para no volverlo a mover. Mi mirada deja de ver para no sufrir. Hoy elimino sentimientos. Me marcho al lugar donde nada es real, donde la fantasía te deja respirar. Donde no hay malos presagios, donde todo descansa en su lugar. Ahí es donde debo estar. Tal vez mi cuerpo ha enfermado para morir de amor. ¿Qué es morir? Pasar a mejor vida. Pero no quiero morir porque lo que quiero es no vivir. No me importa si mejor o peor, lo que no quiero es sentir. Es la única forma de no sufrir, no querer a nadie. Por eso quisiera que tu nombre ya no forme parte de mí.

Pido perdón a todo aquél que se sienta ofendido por mi desaparición. Siento mucho mi propia pérdida. La pérdida de las personas que… pero es que no quiero querer. Quiero dejar de existir para no verte más. ¿Me hablas a mí? No te escucho. No hay palabra que suene hoy en mi cabeza. Sólo hay versos que van de un lado para otro. No puedo descansar. Por qué vivir si puedo no hacerlo. ¿Acaso pierdo algo?

Por eso te doy un adiós eterno. Un adiós que no te dejará en paz, que te despertará en todo momento en que tú cierres tus ojos. Cuando pienses en mí pensarás que ya no estoy, y no te equivocas. Ya no estaré. Por eso, desde lo más hondo de mi corazón te pido perdón y te digo ADIÓS.

Comentarios

Entradas populares de este blog

PAPÁ

Levantarme un día y echarte tanto de menos. Pensar que un llanto no va a cambiar nada. Lo que tuve es lo que puedo recordar, una imagen, sólo un abrazo y daría quince años de mi vida... Una lágrima vale más que todo. Impotencia quizás, no lo sé. Aquí abajo echándote en falta con lo que me gustaría que tú pudieras estar besándome. Todo, todo es superfluo comparado con la importancia de tenerte.  A mis veintitrés años no entiendo todavía el dolor de la pérdida de un ser querido. Ese extraño sentimiento que sólo a veces me atormenta. Y pensar en la fuerza que me das, cuando salgo siempre de la noche arropado por tus manos. Y sentir que lo único que me importa es estar a tu lado. Tal vez por eso ya nada tenga sentido. Yo sé que soy fuerte, aunque muchas veces no lo parezca y si supieras lo que me gustaría que pudieras verlo… En esta vida todo es pasajero pero la trágica pérdida de un ser querido hace mucha mella en nuestro corazón. Bebiendo un vaso de agua me asfixio con sólo pensarlo. ¿P

ODA A LA CAMA

¡Oh!, grandioso lecho donde descanso mi pecho. ¡Oh!, ligero colchón donde duerme mi canción. Sobre tu fino cuerpo recorre una pequeña brisa de aire que me hace descansar. ¡Oh!, mi señora cama. ¡Oh!, mi dulce hogar. No puedo despertar una vez dentro. ¡Oh!, mi gran amada, caigo en ti como muerto en guerra. No me puedo despegar de esa llama que hace arder mi corazón. ¿Qué disparas hacia mí con tanta pasión? Es solo un juego de palabras del que no puedo escapar. Me atormenta la idea de abandonarte. Un dulce jugo recorre mis insensibles dientes para brotar en mí. El valor se funde con el bochorno de la calle y las mentiras no suenan en mi cabeza. ¡Oh!, complaciente señora, déjame no despertar sino seguir durmiendo, para una vez dentro poder morir a tu lado. En tu suave almohada se desploma mi pesada mirada, cerrada por las cortinas del alma. En ti es donde puedo hacerlo. En ti puedo respirar. Respirar lo que en la más alta de las montañas no puedo. Entra en mis pulmones el dócil aire para

ME MATARÉ

Me mataré. Aunque fuerte y brusco el yugo aguante, me reventaré. Aunque de no salir son noches que me acompañes. Y siempre estarás ahí, pues me siento libre por conocerte. Y ya estallaré, cuando me toque venir a verte y crea la gente que te conoce y me miente y me dice que te siente y es, el sonido que perturba el ambiente, de ligeros cascabeles que hacen que el velo pese menos y que sentir y soñar sean dos cosas con un mismo centro. Aunque diferentes. Y que fingir se nos ha olvidado y miro abril y miro a ella y a todas otras. Y me voy. Así.