Y vuelvo a escribirte, entre
llantos y discordias. Mi corazón enaltecido por la rabia de una reina. Mi musa,
tolerante y pasiva. Tus celos y flechas en mí como niebla por no decir miel.
Dame una flor para cantarte y sentir lo que éramos cuando unos juveniles
esposos de la maravilla infancia. Idólatra es mi cariño que profesor primero
para luego ser niño. Ricino en mi corona cual sangra mi vida y mi destino,
haciéndose presente en forma de poesía en una carta junto al vino. Vino de
antaño que calma mi atención y desprovee mi ira. Alimenta mi acongojo y el
pensar en mi señora. Mi escritura, vana y sabia con fervor rompe la mina donde
guardas mi camino. El elegir la cuestión a tiempo equivocada sollozos
repentinos a un amante que pidió ser y no ha sido. Divino y mi vino es parecido
al lagrimeo de un bebé cuando estoy contigo. Tu aferrada voluntad y mi posesión
de estos desdichos. Pausado siempre y contrasto lo que somos tú y yo en el
universo. No sino dos planetas que los juntó el azar y pagan su vida entera por
estar unidos. Arco de controversia y abandono, largo de azúcar y de pimentón
rojo. Mojo mis manos aclarando mi infravalorada vida. Cuando beber puede hacer
mucho daño y nos venden lo contrario. Volviendo al cariño, volviendo a ser un
niño. Equivoco mis intenciones severas de amor y odio y modifico mi destino. Y
una cosa me digo, ya y sin más preámbulo, me despido.
¡Bienvenid@! ¡Estás en el sitio indicado para impregnarte de nuevas sensaciones! Encuéntrate cara a cara con los delirios de un vividor inquieto que intenta darle sentido a todo lo que le rodea: estados de ánimo, sentimientos, injusticias... ¡Disfruta de la aventura dando rienda suelta a tu imaginación!
lunes, 17 de octubre de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
PERDERME
Me perdí, me perdí, me perdí. Me perdí por las noches buscándome en los bares. Y sufrí y reí y sufrí... por haberte dado tanto y ahora no ...
-
¡Oh!, grandioso lecho donde descanso mi pecho. ¡Oh!, ligero colchón donde duerme mi canción. Sobre tu fino cuerpo recorre una pequeña brisa...
-
Aquí se separan nuestros caminos. Mi amor muere en esta tierra. En este momento se apaga la llama permanente que parecía no cesar jamás. Ho...
No hay comentarios:
Publicar un comentario