Ir al contenido principal

MUSA PASIVA

Y vuelvo a escribirte, entre llantos y discordias. Mi corazón enaltecido por la rabia de una reina. Mi musa, tolerante y pasiva. Tus celos y flechas en mí como niebla por no decir miel. Dame una flor para cantarte y sentir lo que éramos cuando unos juveniles esposos de la maravilla infancia. Idólatra es mi cariño que profesor primero para luego ser niño. Ricino en mi corona cual sangra mi vida y mi destino, haciéndose presente en forma de poesía en una carta junto al vino. Vino de antaño que calma mi atención y desprovee mi ira. Alimenta mi acongojo y el pensar en mi señora. Mi escritura, vana y sabia con fervor rompe la mina donde guardas mi camino. El elegir la cuestión a tiempo equivocada sollozos repentinos a un amante que pidió ser y no ha sido. Divino y mi vino es parecido al lagrimeo de un bebé cuando estoy contigo. Tu aferrada voluntad y mi posesión de estos desdichos. Pausado siempre y contrasto lo que somos tú y yo en el universo. No sino dos planetas que los juntó el azar y pagan su vida entera por estar unidos. Arco de controversia y abandono, largo de azúcar y de pimentón rojo. Mojo mis manos aclarando mi infravalorada vida. Cuando beber puede hacer mucho daño y nos venden lo contrario. Volviendo al cariño, volviendo a ser un niño. Equivoco mis intenciones severas de amor y odio y modifico mi destino. Y una cosa me digo, ya y sin más preámbulo, me despido.

Comentarios

Entradas populares de este blog

PAPÁ

Levantarme un día y echarte tanto de menos. Pensar que un llanto no va a cambiar nada. Lo que tuve es lo que puedo recordar, una imagen, sólo un abrazo y daría quince años de mi vida... Una lágrima vale más que todo. Impotencia quizás, no lo sé. Aquí abajo echándote en falta con lo que me gustaría que tú pudieras estar besándome. Todo, todo es superfluo comparado con la importancia de tenerte.  A mis veintitrés años no entiendo todavía el dolor de la pérdida de un ser querido. Ese extraño sentimiento que sólo a veces me atormenta. Y pensar en la fuerza que me das, cuando salgo siempre de la noche arropado por tus manos. Y sentir que lo único que me importa es estar a tu lado. Tal vez por eso ya nada tenga sentido. Yo sé que soy fuerte, aunque muchas veces no lo parezca y si supieras lo que me gustaría que pudieras verlo… En esta vida todo es pasajero pero la trágica pérdida de un ser querido hace mucha mella en nuestro corazón. Bebiendo un vaso de agua me asfixio con sólo pensarlo. ¿P

ODA A LA CAMA

¡Oh!, grandioso lecho donde descanso mi pecho. ¡Oh!, ligero colchón donde duerme mi canción. Sobre tu fino cuerpo recorre una pequeña brisa de aire que me hace descansar. ¡Oh!, mi señora cama. ¡Oh!, mi dulce hogar. No puedo despertar una vez dentro. ¡Oh!, mi gran amada, caigo en ti como muerto en guerra. No me puedo despegar de esa llama que hace arder mi corazón. ¿Qué disparas hacia mí con tanta pasión? Es solo un juego de palabras del que no puedo escapar. Me atormenta la idea de abandonarte. Un dulce jugo recorre mis insensibles dientes para brotar en mí. El valor se funde con el bochorno de la calle y las mentiras no suenan en mi cabeza. ¡Oh!, complaciente señora, déjame no despertar sino seguir durmiendo, para una vez dentro poder morir a tu lado. En tu suave almohada se desploma mi pesada mirada, cerrada por las cortinas del alma. En ti es donde puedo hacerlo. En ti puedo respirar. Respirar lo que en la más alta de las montañas no puedo. Entra en mis pulmones el dócil aire para

ME MATARÉ

Me mataré. Aunque fuerte y brusco el yugo aguante, me reventaré. Aunque de no salir son noches que me acompañes. Y siempre estarás ahí, pues me siento libre por conocerte. Y ya estallaré, cuando me toque venir a verte y crea la gente que te conoce y me miente y me dice que te siente y es, el sonido que perturba el ambiente, de ligeros cascabeles que hacen que el velo pese menos y que sentir y soñar sean dos cosas con un mismo centro. Aunque diferentes. Y que fingir se nos ha olvidado y miro abril y miro a ella y a todas otras. Y me voy. Así.