Perdón por las palabras, perdón por
tantos gestos, saber que la engañaba y no decir más que pretextos. Perdón por
el silencio y por esos labios de cordero que de noche me derraman versos que no
quiero, que amo, que anhelo. Quiero querer, sólo querer. Tanto somos esclavos…
Tanto que nunca pude imaginar esto. Vivo los días como si no fueran míos,
siento una presión que rompe, que hace estallar a mis oídos. Como el cardo que
se esconde tras la flor azul, terminaré haciéndome sólo de yo, solo. En este
jardín impuro de la vida, en esta tierra fértil donde gastamos saliva. Y todo
es mentira, monogamia, heridas por amor. Nadie siente y no se sufre lo que se
padece, pues quiero esperar dormido hasta que la muerte a mí me destierre, de
esta vida inútil, de esta cárcel de amor y huesos, de esos labios despegados de
los míos, de los que ya no siento los besos. Cólera, temor y nervios, malas
formas que incitan a volvernos malos. Malas palabras que salen de un coño e
incitan a volvernos serios. ¿De dónde coño sale tanto dolor? Perdón por las
palabras, no sabéis cómo lo siento…
¡Bienvenid@! ¡Estás en el sitio indicado para impregnarte de nuevas sensaciones! Encuéntrate cara a cara con los delirios de un vividor inquieto que intenta darle sentido a todo lo que le rodea: estados de ánimo, sentimientos, injusticias... ¡Disfruta de la aventura dando rienda suelta a tu imaginación!
sábado, 4 de junio de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
PERDERME
Me perdí, me perdí, me perdí. Me perdí por las noches buscándome en los bares. Y sufrí y reí y sufrí... por haberte dado tanto y ahora no ...
-
¡Oh!, grandioso lecho donde descanso mi pecho. ¡Oh!, ligero colchón donde duerme mi canción. Sobre tu fino cuerpo recorre una pequeña brisa...
-
Aquí se separan nuestros caminos. Mi amor muere en esta tierra. En este momento se apaga la llama permanente que parecía no cesar jamás. Ho...
No hay comentarios:
Publicar un comentario