En la ingravidez de los sentimientos vacíos, en lo más hondo de un alma muerta. No me puedo negar que la amo, no puedo obviar su belleza. Quizá no sean más que unas letras, una triste careta para ocultar mi usura. Mi desgaste pútrido y mis manos solas. Mi soledad. Sólo yo y ella. Sólo yo, solo. Marchitando hacia un adiós que para mí es ingrato. Perenne, caduco, ¿qué será? No puedo sino escribir, no me queda vida en el cuerpo, no me queda aliento y me siento muerto. No soy fuerte y soy negativo, no sé por qué, para qué, ni por quién vivo. Dicho esto, no me importa caer en el olvido. Herido. A veces siento lo cobarde que he sido. Y duele, cómo duele. Triste y dolido.
¡Bienvenid@! ¡Estás en el sitio indicado para impregnarte de nuevas sensaciones! Encuéntrate cara a cara con los delirios de un vividor inquieto que intenta darle sentido a todo lo que le rodea: estados de ánimo, sentimientos, injusticias... ¡Disfruta de la aventura dando rienda suelta a tu imaginación!
martes, 31 de mayo de 2016
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
PERDERME
Me perdí, me perdí, me perdí. Me perdí por las noches buscándome en los bares. Y sufrí y reí y sufrí... por haberte dado tanto y ahora no ...
-
¡Oh!, grandioso lecho donde descanso mi pecho. ¡Oh!, ligero colchón donde duerme mi canción. Sobre tu fino cuerpo recorre una pequeña brisa...
-
Aquí se separan nuestros caminos. Mi amor muere en esta tierra. En este momento se apaga la llama permanente que parecía no cesar jamás. Ho...
No hay comentarios:
Publicar un comentario