jueves, 12 de mayo de 2016

AMOR A LA MÚSICA

Amor a la música, incondicional. Pensar que mi guitarra es mi mejor compañera. Desear sentirla una y otra vez junto a mis oídos. Escuchar sus poesías hechas trocitos filtradas por mi alegría, disuadiendo la pena. Una flor en la arena decorada con una tajada de avena. Digo yo, ¿qué más necesito? Qué más que tus afinadas cuerdas rozando mi piel. Hace tiempo dejé de soñar porque solo pensaba en una canción. Cómo una melodía de tus dulces labios puede comprometerme a tan bello baile que destino a tu persona. Más y más agonía. Temor para levantarme pero lo hago. Temor es al acostarme cuando de acariciarte no paro. Mi camino en tu lógica se vuelve absurdo para cobrar sentido. En un cobre colorado, un pecho colocado justamente y por necesidad. Es increíble que suenen tan acordes tus palabras. Estalla en mí alevosía de un manjar de exquisitos refranes. Rugosa la mirada y en papel envuelta me guías siempre al mismo sitio. Trajeada y dispuesta, en trapos o como sea. Por donde vine se fueron un día la cordura y la esperanza. Pequeñas antorchitas quemaron los nervios que me crispaban. Parecían estar siempre olvidando. ¿Qué fue para mí tanto amor a una melodía? Arder en misericordia a gritos y olvidos. Silencios callando techos derrumbados cuando tapas mis oídos. Un mar atado a una condena dulce de eternidad y franqueza. Nublando mis pensamientos consigues hacerme tuyo. Mediante tus besos, mediante tus palabras. Como colocar un sello en mi incierto desvarío y hacer que una tapa de sesos cobre tanto coraje. Un pelo desaliñado y unas cuchillas sin afeitar dan nombre a una verdad, tu cielo. Estoy tranquilo sabiendo que cuando duermo tú me velas, que cuando vuelvo me esperas y que cuando lloro me consuelas. Qué fue tanta inquietud… ¿Qué es para ti lo que lo que para mí eres tú?

1 comentario:

PERDERME

Me perdí, me perdí, me perdí. Me perdí por las noches buscándome en los bares. Y sufrí y reí y sufrí... por haberte dado tanto y ahora no ...